Comienzo el blog con una reflexión que quiero dedicar a todos los competidores, tanto para los que están empezando y quieren subir muy rápido, como también a los que llevan muchas caídas pero siguen intentándolo como el primer día. Va por todos vosotros.
Durante la trayectoria deportiva, los deportistas están acostumbrados a escuchar frases como ‘no puedes hacerlo’, ‘no eres lo suficientemente bueno/a’ o ‘es imposible que lo consigas’. Son típicas frases de algún familiar, amigo, o conocido. Si nos descuidamos, todas estas frases crean un techo sobre nosotros que no nos deja avanzar. Muchos de vosotros hasta lo habréis notado, como os oprime cada día más… hasta incluso no dejaros respirar…
Pues bien, ese techo es una barrera psicológica formado por todos los pensamientos que se han ido sembrando a lo largo del tiempo acerca de nuestras capacidades, experiencias y creencias sobre las cosas. Cuando la percepción que tenemos sobre nuestras experiencias y capacidades es buena, nos fijamos metas elevadas y difíciles, cuando por el contrario no es así y tenemos una percepción más bien negativa de nuestra capacidad solemos ponernos metas más bajas y fáciles de conseguir porque pensamos que los demás pueden ser mejores que nosotros.
Lo más importante de todo ese techo o barrera es IMAGINARIO, muchos olvidamos que tenemos la opción de DECIDIR que queremos hacer e imaginar, cual queremos que sea nuestro techo. Nosotros decidimos si creer en todo aquello que me dicen o creer en aquello que quiero y puedo.
No dejemos que nadie ni nosotros mismos, nos fijemos un techo por pequeño que sea… confiemos y creamos en nosotros, en nuestras habilidades y fortalezas y en nuestro objetivo… y demostremos que sí podemos.
Sólo aquél que lo intenta puede hablar de éxito o fracaso.