Os adjunto una entrevista sobre la presión en el fútbol base que me realizó la pasada semana Jordi Castelló, periodista y entrenador de fútbol, para un reportaje que se publicara próximamente.
- -¿Los niños suelen tener presión al jugar en un equipo de fútbol?
– Como en todos los deportes, la presión existe a todos los niveles competitivos aunque no la veamos muchas veces.
A estas edades existen dos grupos de niños; aquellos que solo quieren hacer deporte y pasárselo bien con sus amigos, y otro grupo de niños que tienen responsabilidades mayores en el equipo impuestas por parte de sus padres. Son los niños que solemos ver en los partidos de fútbol muy nerviosos y con ganas de irse del campo. Los padres sin darse cuenta fijan en ellos expectativas muy elevadas, le responsabilizan de un legado que no es el suyo y ahí entra en juego lo que llamamos ‘miedo a fallar’, a no decepcionar a sus padres.
2.- ¿Cómo se debe enfocar el fútbol hacia los niños para aliviar esa presión, si es que la hay?
– Mediante la diversión y la cohesión. En los más pequeños, los entrenadores ejercen un papel muy importante. Son modelos a seguir, cuya función es la de educar en valores deportivos haciendo que los mas pequeños disfruten aprendiendo.
Creando un ambiente deportivo sano con valores positivos la presión en casi inexistente.
- -¿Cómo deben de comportarse los padres para no presionar a sus hijos?
– Lo más importante es teniendo en cuenta en todo momento que ellos no son su hijo y que por tanto, tienen que dejar que decida, ya que, tener talento no le obliga a nada. Así como las directrices forman parte del entrenador, los padres tiene la función de dar apoyo y motivar en todo momento. Además deben de controlar las emociones para no trasmitir presión, gritos o palabras malsonantes. En conclusión, siendo respetuoso en todo momento.
- – ¿Qué hay que hacer cuando se ve que un entrenador/familiar presiona en exceso a un niño?
– Realizar una reunión informativa en la que se le planteen los problemas que esa presión esta ocasionando o puede ocasionar en su hijo, así como proponer un plan de actuación para promover los buenos comportamientos que se esperan en la escuela por parte de los padres.
- – ¿Cómo debe de mostrarse un entrenador ante los niños para que le tengan respeto y a su vez sea un elemento importante en su formación deportiva y personal?
– Un buen entrenador tiene que dejar claro desde el principio cuales son las normas de la escuela, lo que le caracteriza a él como entrenador y lo que pretende conseguir con el equipo. Una vez dicho esto, la actitud es fundamental que sea positiva siempre, que sea un gran motivador de sus deportistas, así como un buen comunicador. que les ofrezca confianza y lealtad así como también respeto. Y por último y más importante que cree una sinergia positiva, una cohesión entre todos los miembros del equipo.
6-¿Qué hay que decirle a un niño que se vuelve pesimista porque no juega igual de bien que sus compañeros?
– Quitarle importancia a los fallos, hacerle ver que nadie es perfecto y que en el camino del buen deportista existen los fallos y son los que nos ayudan a subir aún más arriba. Por otro lado, recordándole todos los progresos que ha conseguido hasta el momento.
- – ¿Puede una niña tener una presión añadida al jugar a fútbol?
– En edades tempranas casi no se percibe este tipo de presión ya que cualquier deporte es una diversión para todos, pero a medida que se hacen mayores, la presión es mayor por los prejuicios y estereotipos de la sociedad.
- – ¿Cuál es el mejor método para que los niños aprendan?
– A mi parecer, el mejor método es el de ‘aprender divirtiéndose’. Un buen ambiente es la clave del éxito en todos los ámbitos, es lo que provoca que los niños acaben haciendo cosas grandiosas sin saberlo o que consigan de su equipo un apoyo moral muy útil para afrontar dificultades.
- – ¿Qué hay que hacer cuando un niño no quiere jugar a fútbol pero su entorno le ‘obliga’ a ello?
– Hay que evitar este tipo de situaciones y hacerles entender a los padres que el único responsable es el niño, que no se le puede obligar a nada. No obstante, también habrá que valorar individualmente al niño, sin sus padres y preguntarle que quiere él o que pretende conseguir con el fútbol. En muchas ocasionales se llega a un equilibrio entre los padres y el niño, creando un objetivo saludable para ambos como puede ser hacer deporte excluyendo la presión de meter o no goles.
- – ¿Hay alguna diferencia a la hora de entrenar con niños y con niñas?
– En mi opinión no. La única diferencia en estas edades podría ser la resistencia, simplemente exigiéndole algo menos a nivel físico.
11.- ¿Cómo debe tomarse un niño que no sea titular, aunque luego acabe jugando?
– No se acepta muy bien. En este caso entra el juego el papel del entrenador y la cohesión que exista en el equipo
- – ¿Quién es más importante para los jugadores mentalmente hablando, los familiares o el entrenador?
– Los familiares sin duda. Ejercen una influencia mucho más fuerte que un entrenador. Las ideas que tienen los padres acaban siendo trasmitidas y inculcadas al niño, ya que éste ha estado expuesta a ellas más tiempo que a las del entrenador. Además existe un vinculo emocional muy fuerte hacia los familiares.
- – ¿También hay que enseñar valores ajenos al deporte en el fútbol base?
– No es que se deba sino que están implícitos. Como se ha demostrado hasta la actualidad, los valores que tiene el deporte son universales, sirven para otras situaciones de nuestra vida. Valores como el sacrifico, la responsabilidad, la tolerancia se extrapola a todos los ámbitos cercanos en la vida del niño. Una vez que aprendemos conceptos como la responsabilidad, nuestra mente lo aplica a las numerosas situaciones en las que es requerido.
Jordi Castelló. Periodista